miércoles, febrero 13, 2008

Palmó Roy Scheider. Por no caer en el tópico y mencionar solo su mítico sheriff Brody de Tiburón o el trasunto de Bob Fosse que interpretó en Al That Jazz, recordaré un remake que protagonizó de la excelente El salario del miedo (Le Salaire de la peur, Henri-Georges Clouzot, 1953), titulada por estos lares Carga maldita (Sorcerer, William Friedkin, 1977). Bueno, diré también que trabajó con John Schlesinger, Jonathan Demme, Robert Benton, John Badham, Paul Schrader, John Frankenheimer, Fred Schepisi, David Cronenberg… Supongo que en los últimos años el hombre trabajó en lo que pudo.

Desiguales críticas ha recibido en el Festival de Berlin la adaptación de Isabel Coixet del gran Philiph Roth, Elegy. Si repaso la filmografía de esta mujer, y exceptuando la entrañable Cosas que nunca te dije, me da la impresión de que está algo sobrevaloradilla, no me termina de convencer la utilización continua de dramas personales tremebundos en sus guiones. Eso sí, se lo monta bien para trabajar con buenos profesionales más allá de nuestras fronteras.
La que ha gustado mucho en la ciudad alemana es la nueva del siempre interesante director inglés Mike Leigh -algunas de sus pelis son excepcionales-, Happy-Go-Lucky, que parece que trata de cómo conciliar la felicidad personal con el compromiso con las tragedias de este triste mundo que vivimos. Muy interesante, huele ya a premio.

No entiendo la indignación de cierta prensa, con una intención patriótica más que ridícula, por la exclusión de El orfanato de los Oscar. ¿Cómo se puede valorar tal cosa? ¿Alguien ha visto todas las películas en juego? Desde luego, estoy casi seguro que la correcta y gélida película de Bayona no estaba entre las mejores -eso, presumiendo que esos galardones estén destinados a lo mejor del año-. Y es que los patriotismos cuando no son peligrosos son ridículos.

Pero cuántas imbecilidades seguimos tragando sobre el cine español por parte de miserables sin la menor inquietud cultural.
Lean ustedes una carta de Víctor Erice en El País e indígnense. Qué pena de cultura. Qué pena de país.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio