martes, abril 15, 2008

Incomprensible me ha resultado Todo estamos invitados. Se ha insistido una y otra vez en su promoción en lo de la valentía en el tema que trata, y no seré yo quien le quite mérito al respecto, pero es que eso no justifica toda una película. Hay quien también ha señalado el retraso de su estreno, postergándolo para cuando hubieran acabado las elecciones. Si eso es verdad, tendrían que caérsele la cara de vergüenza a los responsables, y espero que al menos un escalofrío les recorriera el cuerpo tras el cobarde asesinato de Isaías Carrasco. Un profesor universitario, que denuncia el acoso etarra, y un gudari abetzale, que pierde la memoria en un accidente, son dos premisas muy jugosas para una película de ficción (una cine de suspense con elementos realistas y análisis político, cosas que no tienen porque estar reñidas, como bien nos han demostrado Costa-Gavras o Loach). Sin embargo, soy incapaz de pensar en un momento memorable en la película de Gutiérrez Aragón, quizás podríamos negociar alguno salvable (tal vez me quede con el primer encuentro de la sociedad gastronómica, con un Iñaki Miramón que se trabaja la repulsión de su fanático personaje y un sacerdote que justifica los crímenes de su Dios bíblico contra "los enemigos de su pueblo"). Todo me parece un despropósito, empezando por un guión incoherente, empeñado en subrayar lo evidente y con pretensiones de thriller. No sé cómo resulta más patética la película, como cine de genero, como cinéma verité o con ese tono onírico que adquiere en los momentos más inapropiados. En cuanto a las interpretaciones, José Coronado no me transmite gran cosa (más allá de su atractivo físico, junto a su compañera interpretada por Vanessa Incontrada, también muy bella, ¡y mira que son feos los "malos"!), y menos la honestidad y valentía que se presupone al personaje, y Óscar Jaenada, lo siento, es un actor al que sigo sin ver excesivo talento (no he visto su muy valorado trabajo en Camarón). Insisto, el guión y la realización enfatizan la persecución nacionalista a toda voz crítica, y me parece muy honesto y valiente que una película refleje tal cosa (quizás es la primera que lo haga de una manera tan directa), así como las personas que, por miedo o indiferencia (tal vez es otro de los puntos débiles del film, atribuir solo a la cobardía la falta de implicación), deciden mirar hacia otro lado. Pero hacia tiempo que no me resultaba tan decepcionante (y casi diría que vergonzante) una película con tanta fuerza, a priori, para atraer a personas que no reducimos el cine a un mero divertimento. Cuando aparecen los títulos de crédito finales, mi compañera de butaca y yo nos miramos perplejos ante lo que acabamos de contemplar. No puedo evitar tener la sensación de que lo de los galardones que ha recibido en el Festival de Málaga puede estar más cerca de premiar a las "intenciones" que a la propia calidad del film.

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1 comentarios:

A las 6:59 p. m. , Anonymous Anónimo ha dicho...

Gracias por el articulo. Pensaba ir a verla, pero me parece que voy a pasar... Me cabrea mogollon que hipervaloren a "ciertos" directores no se bien en base a que criterios. Pero es que ultimamente observo una decadencia en guiones de pelis que luego resultan taquilleras o reconocidas por los criticos que alucino tronco!. Me voy a suscribir a tu pagina para no meter la pata y tragarme bodrios que ya estoy harto. Abur

 

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